domingo, 30 de diciembre de 2007

Fragmentos del pasado y del presente

Los manuales de viajeros,
los Almanaques y libros similares
del siglo XIX mexicano II

Por Paola Parra Fernández.
(Este artículo apareció en dos partes en el Períodico Humanidades de la UNAM, en los números 261 y 262, del 2003).

(Portal de Mercaderes, Plaza de la Constitución o Zócalo, Cd. de México, fotografía, 1897, col. AGN)


En esta parte nos enfocaremos a los almanaques mexicanos del siglo XIX. Tomaremos como ejemplo uno, de 1897, el Almanaque Bouret, editado por el Instituto José María Luis Mora y que es facsimilar.
Con este fragmento del pasado nos enfocaremos a otro tipo de tema, a la vida cotidiana de una joven porfiriana, de lo que prodríamos decir, clase media. Si analizamos, cien años son muchos, pero vistos desde otro ángulo, son relativamente cercanos. Cercanos, porque a finales del siglo XIX y principios del XX, los padres de nuestros abuelos y abuelas vivían, comían y posiblemente, hacían muchas cosas que en la actualidad hacemos y esto nos permite unirmos más a la historia y disfrutarla.
Si uno deseaba comprar un lindo sombrero para dama, en el Almanaque Bouret se podía encontrar el anuncio de la Fábrica de sombreros Th. Pellotier y Cía, la cual estaba en el número 4 del Portal de Mercaderes. También si un joven caballero quería visitar a su familia que estaba en Puebla, en el Almanaque podía revisar los precios y los horarios del ferrocarril*4. Estos son algunos de los muchos datos que podemos encontrar en los completos y divertidísimos almanaques.
Para ilustrar más lo que podemos leer en esos libros, no hay nada mejor que una carta, de una joven llamada Rosario Gochicoa, quien se la mandó a una amiga. Esta carta está basada en la información que había en el Almanaque y era un reflejo de la vida cotidiana de la Ciudad de México a finales del siglo XIX. Aunque la misiva es ficticia, el personaje no, ella fue mi tatarabuela. Esperamos que la disfruten y echen a volar su imaginación.


(Rosario Gochicoa, fotografía finales S. XIX. Col. familiar)


Mi muy estimada Eloisa:

Sé que estás preocupada porque no te he escrito en últimas fechas, pero debes disculparme, ya que he estado muy ocupada y para que no digas que te engaño te voy a decir todo lo que me ha ocurrido.
El pasado 15 de Marzo, Lorenzo y yo fuimos a visitar a su hermano Raimundo, pues fue el día de su santo y por ende el de su nacimiento. Antes de llegar a su casa fuimos a comprar la Fosfatina Falières para prepararle papillas a mi hermano, el pequeño Francisco. Después pasamos por la Droguería de la Profesa y preguntamos si ya había llegado la Crema Rosada Adelina Patti, pues Rosa, mi hermana mayor, me la encargó. Cuando por fin llegamos a la casa de Raimundo nos encontramos con muchos de sus familiares y amigos, platicamos un rato y después se amenizó la tarde con unos juegos muy divertidos: el vuelo del pegaso, la manzana mujer, las sombras, la palabra; mientras los niños jugaban a los nueve agujeros, lawn-tennis, al blanco y negro y a no sé qué más.



Apartados de los demás, los señores más maduros jugaban un juego algo complejo: el tresillo. Al poco rato, una de las hermanas de Lorenzo y Raimundo empezó a tocar el piano. Un poco más tarde el padre de Lorenzo nos hizo una invitación y se dirigió con su madre hacia el comedor a la cabeza de todos los que estabamos ahí reunidos, los seguimos y por último, la dueña de la casa pasó con el caballero de mayor representación. En ese lapso, Lorenzo me dio el brazo para atravesar el salón. Cuando ya estuvimos en el comedor, lo que siguió estuvo delicioso, te voy a contar a grandes rasgos lo que comimos y disfrutamos. Para empezar una sopa a la artesiana; luego (un poco a escoger) fritada de pollos; frutas de sartén, de pasta de papa; liebre en adobo francés; encrespados franceses; después una ensalada de escarola; postre ensoletado de nueces con leche y vino; torrijas reales, chocolate, chongos poblanos, pulque de huevo, licores y diversos vinos que compraron con E. Bayonne, en San Francisco No. 4.
Dos días después acompañé a mi hermano Juan y a Lorenzo al Cyclists Union Club que está en San Juan de Letrán y de casualidad pudimos ver al campeón mexicano René Sarre, quien probablemente usa una Bicicleta Victoria (Juan quiere comprarse una).


Mi madre quiere que yo sea toda una futura ama de casa y para eso, además de sus consejos y tareas que me deja, me compró un libro en la Librería de la Viuda de Ch. Bouret, que está en la calle de Cinco de Mayo, titulado El ama de casa ó sea Guía de la Mujer Bien Educada. Le costó entre un peso y uno cincuenta.
Mis padres, Rosa, Francisquito y yo fuimos “Al Puerto de Veracruz”, estuvimos viendo los zapatos, los sombreros, las telas y hasta los ciriales y atriles para el sitio de oración. Además que mi madre le prometió al padre Alberto un palio y un ramillete.
¿Si recuerdas que Lorenzo estudia Medicina?, el sábado llegó un poco tarde a la casa porque primero pasó a la Librería Madrileña a buscar un libro de su rama de estudio. Ese día no apareció solo, fue con un amigo de muchos años, pero desde su más tierna juventud se fue a vivir con sus padres a Guadalajara. Lorenzo lo quería hospedar en su casa, pero él se negó, así que mi prometido lo llevó al hospedaje para familias más cómodo y limpio: al Santa Clara que está en la esquina de las calles de Santa Clara y Manrique.


Me gustaría que algún día Lorenzo sea tan importante que su nombre esté en algún lugar público, en una placa que dijera: “al insignie Dr. Lorenzo Patiño, científico y médico respetable”, se oye bien ¿no?.
Como tu bien sabes, las personas educadas, nunca deben preguntar la edad de la otra persona; hay que hablar de las muchas cosas tan interesantes que hay en Francia o en Europa y en Estados Unidos y criticar todo lo que hay aquí. Según mi tía, la mujer elegante nunca debe quejarse de su reumatismo, sino decir que sufre neuralgias. Esto te lo digo porque nos visitó una joven, conocida de Rosa y hubieras visto y oído, todo lo que no debe hacerse en una conversación de gente decente ella lo dijo e hizo, pero en fin, lo que sí, es que era muy simpática.
¿Ya estás lista para asistir a la carrera del Jockey –Club, después de la Semana Santa?, ya no falta mucho, nada más pasamos el 17 de Abril y ya. Un amigo de Lorenzo nos invitó a ese lugar tan aristocrático. Si vienes no olvides darme una de tus tarjetas de visita. Cuando yo vaya a verte a tu casa, en Tacubaya, voy a usar el vestido que me regalaste en mi cumpleaños, mi Tolilette de muselina con mi sombrero redondo y voy a llevar el libro que hoy compré (en la misma librería donde mi mamá me compró el otro): la Gramática Francesa teórico-práctica, con ejercicios preliminares y unos diálogos familiares, dedicada a la juventud mexicana y me costó menos de un peso.
Cuando me case con Lorenzo, me gustaría que mi boda fuera de la siguiente manera:
Primero, las invitaciones para el matrimonio civil y religioso las haremos aparte.
La reunión de nuestros invitados (de los cuales tú serás la primera de la lista) será en el templo, mis amigas obviamente llevarán trajes claros y los hombres levita abrochada, pantalón de color y sombrero alto. Yo seré la última en llegar acompañada de mis padrinos, se supone que Lorenzo llegaría antes con los suyos. Las señoritas de honor irían tras el cortejo nupcial, a mi lado, dando los brazos a los mancebos de honor. Después de la ceremonia, los invitados pasarían a la sacristía a felicitarnos a Lorenzo y a mí. Después yo le daré el brazo a mi amado esposo y solos nos iremos en un coupé. Y ya en la recepción, nosotros abriremos el baile con la primer cuadrilla. Siempre es agradable soñar un poco con tu felicidad y ver que sí se puede volver realidad ¿no?.
Bueno, espero que te hayas entretenido con mi relato y que lo hayas disfrutado tanto como yo. Espero tener noticias tuyas muy pronto y el infinito placer de verte en pocas semanas. Dale mis saludos a tus padres y hermanos, que Dios te bendiga y continúes con esa alegría que te caracteriza.

Te quiere,
Rosario.



Sugerencia de lectura:



Almanaque Bouret para el año de 1897, México, Instituto de Investigaciones Doctor José María Luis Mora, 1992, 338p., (Colección Facsímiles).

Glosario:
_artesiana, sopa a la : sopa hecha con tostadas de pan fritas, caldo y verduras
_ciriales: cirios o velas grandes para la iglesia.
_coupé: un tipo de coche de caballos.
_Crema Rosada Adelina Patti: crema para la belleza femenina.
_cuadrilla: tipo de baile del siglo XIX, alegre . En el que las parejas se colocaban en filas.
_Cyclist Union Club: velodromo en el que se realizaban carreras de ciclistas. Tenía un casino y estaba en San Juan de Letrán No. 9.
_Droguería: nombre designado a las antiguas farmacias, se producían medicamentos y drogas.
_E. Bayonne: Tienda de vinos y licores ubicada en la actual calle de Madero.
_escarola: nombre designado a un tipo de lechuga.
_Fosfatina Falières: producto alimenticio para bebés, se consumía como papilla, pero también podía ayudar a mujeres embarazadas, vigorizaba el sistema óseo y muscular.
_Jockey Club: lugar donde se realizaban las carreras de caballos. Era un centro de reunión de la gente adinerada y aristócrata.
_levita: prenda masculina, antecesora del saco actual.
_mancebos: antiguo término designado a los hombres jóvenes y galantes.
_neuralgias: dolores de cabeza.
_San Juan de Letrán: antiguo nombre del actual Eje Central Lázaro Cárdenas, en el D.F.
_Toilette: vestido para dama.
_Juegos:
blanco y negro: juego infantil. Se utilizaba un disco de cartón, blanco por un lado y negro del otro. Debía haber dos bandos, en el piso se dibujaban dos círculos o refugios para que “entraran” cada uno de los equipos. El jefe de cada equipo, por turnos, debía arrojar el disco y gritar el color de su equipo, se equivocaban y si no caía e disco en ese color, perdían su turno y también si se precipitaban antes de tiempo. Todos los miembros podían ser jefes. Este juego podía jugarse de otras formas.
el tresillo: juego usado entre la “buena sociedad”, era un juego complicado de naipes.
el vuelo del pegaso: era un juego de balancín, para juegos de salón.
lawn – tennis: juego infantil francés antiguo, cuyo nombre se lo dieron los ingleses. Era similar al tennis actual, pero había cinco jugadores en cada lado.
la manzana mujer: era un juego de manos, en el que se pintaba una cara en la mano y se sostenía un lienzo a manera de toca o cabellera. Era un juego de salón.
la palabra: juego familiar. Un grupo de personas escogía una palabra, otro jugador, no debía escuchar y tenía que adivinar la palabra asignada, pero podía preguntar “¿Qué le parece a usted la palabra?” y así obtener pistas.
las sombras: era un juego para tertulias o reuniones familiares. Se colocaba una sábana y se proyectaba la sombra de alguien disfrazado haciendo muecas y sonidos, del otro lado de la sábana se tenía que adivinar el nombre del que estaba atrás.
los nueve agujeros: juego infantil. Se trazaba en el suelo un rectángulo se habrían nueve agujeros en los extremos, en los puntos medios y en el centro. Una bala se lanzaba y según donde cayera, tenía una puntuación, ganaba el que tuviera el mayor puntaje.

martes, 18 de diciembre de 2007

Músi-k

La música mexicana olvidada o ¿casi desconocida? pa' un buen


Cuando pensamos en México y en su música, comúnmente se nos viene a la mente la música popular y folklórica, como el mariachi, los corridos como La Cucaracha, sones jarochos o veracruzanos. Ahora, también podemos agregar a la música de banda o duranguense y si pensamos en compositores (de "música fina") tal vez, recordemos a Juventino Rosas y sus valses y en el siglo XX, quizás a Silvestre Revueltas o algún otro. Claro está, entre personas que tengan alguna remota idea o educación musical, porque si le preguntamos a personas que ni si quiera saben quien fue el "padre de la patria" (o sea, ¿Zapata?, ¿Morelos?, ¿quién?). (Pa' los que no sepan, obvio, fue Hidalgo). Pues, "no sabrán ni yendo a bailar a Chalma".

A ver ¿quién podría decir el nombre de algún músico del siglo XIX (que no sea compositor de valses porfirianos)? o ¿sabéis acaso, el nombre de algún otro durante los tres siglos que duró el virreinato?
De seguro, para los que tengan una idea, habrán oido hablar de Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach (Juan para los cuates) compositores barrocos europeos, pero... ¿de México cuando era la Nueva España?

A muchos mexicanos les importa un bledo muchas cosas de su patria, si la política o la onda laboral, económica y ecológica sale sobrando, mucho más la de la música, las artes, las ciencias y las humanidades.
Hay que reconocer que en muchos países, como algunos europeos, la educación musical y artística, además de científica y de otra índole, es muy importante. Se hacen festivales para oir las obras de sus compositores o exposiciones para ver las pinturas o esculturas de sus artistas, los niños y jóvenes van conociendo, los adultos las disfrutan. En cambio, aquí...

¡Digo!, México y su música no sólo se limita al mariachi y a La Cucaracha, hay muchas otras cosas y aunque todo ha tenido o ha sido el resultado de procesos históricos, nuestra música no debería limitarse a este tipo de manifestaciones "típicas", que aunque son valiosas no son "lo único".

En el 2000 empezamos a ir al Centro Nacional de las Artes en la Av. Río Churubusco, a degustar, que es la mejor manera de decirlo, unas clases fascinantes de historia de la música occidental y apreciación musical. Debido al paro de labores en la UNAM, mi licenciatura se mantuvo en paréntesis y como yo no tenía nada que hacer, pues decidí tomar un teacher's, el ya mencionado curso personalizado de música y hacer otras cosas más.
Por casi tres añitos el Mtro. Juan Manuel Lara Cárdenas me daba clases en sus "ratos libres", porque además de ser un investigador serio de música novohispana, dirige un coro de música antigua, con especialización en canto gregoriano.
Él y sus clases son de esos regalos que te da la vida y que hay que disfrutarlos cuando se presentan.

(Músicos, detalle de biombo novohispano, s.XVIII).

¿Qué aprendimos con él?, más bien ¡qué no aprendimos! en el tiempo que duró nuestro des-burramiento musical, ya que sus clases fueron siempre muy enriquecedoras, mi des-burramiento se aminoró ligeramente. Por desgracia no pudimos terminar el programa, pero sus clases las recuerdo con gran deleite, me sentí como un niño romano o griego con su pedagogo. En la torre morada de centros de investigación, en el área de música, el maestro me introdujo en el fascinante mundo de los tonos, semi tonos, temas, modos, de la historia de los órganos y otros detalles.

Por lo menos, medio pude enterarme (por falta de tiempo) de algunos compositores y maestros de capillas catedralicias novohispanas. Pude imaginar lo que nuestros antepasados pudieron escuchar (por lo menos de entrada, en las iglesias), mientas paralelamente Vivaldi o Haendel o Bach, etc. escribían sus grandes obras y por supuesto, también eran disfrutadas. Para los que no hayan contestado una de las preguntas de arriba, les sugiero investiguen sobre algunos músicos novohispanos y europeos que produjeron y dejaron su huella en la historia musical de México. ¿Nombres? busquen algunos, pero les paso unos: Hernando Franco (1532-1585), Francisco López Capillas (c.1608-74), Antonio Rodríguez de Mata (¿?-1643), Antonio de Salazar (c.1650-1715), Gaspar Fernández (c.1566-1629), Ignacio Jerusalem y Stella (1710-1769), etc.
La música popular novohispana, es otro cantar, posteriormente veremos qué encontramos y la agregaremos, ya que este tipo de música comúnmente es anónima o de dominio popular. Buscaremos lo que los especialistas han investigado.

Para aquellos que deseen escuchar otro tipo de música, la denominada antigua, que para algunos abarca desde la Edad Media hasta el Renacimiento, pero para otros, incluso, hasta el Barroco, les recomiendo que asistan a los conciertos del siguiente coro mexicano:


Este coro no sólo canta música medieval y polifónica, renacentista y barroca europea, si no también novohispana o barroca mexicana. Ellos no cantan las partituras medievales (gregorianas) transcritas a una forma moderna y contemporánea como la mayoría de los cantantes y coros, sino que por medio de su director, ellos aprendieron a interpretar las piezas en su escritura musical original, lo cual no es nada fácil. ¿Su director?, es un hombre sumamente preparado, ya que lee o sabe latín, griego antiguo, náhuatl, transcribe música antigua a partituras contemporáneas, paleografía documentos de archivos musicales de las catedrales de México, es organista (fue organista de la Catedral de México), es un conocedor profundo de la historia del arte, de la iglesia y es un hombre muy culto que posee una interesantísima charla. ¿Quién?, el mexicano Juan Manuel Lara Cárdenas, investigador del CENIDIM del Instituto Nacional de las Artes (México).

Creo que ya va siendo hora de que los mexicanos escuchemos más música, conozcamos nuestra música prehispánica (si se puede), la de tres siglos virreinales y la del México independiente. Ya va siendo hora que nos maravillemos y disfrutemos del legado cultural-musical y artístico de nuestra patria.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Arte y fotografia

Para seguir recordando, porque recordar es vivir, más bien re-vivir...
Disfruten estas fotos del viaje de los Fernández en las cálidas tierras y menos cálidas de algunos lugarcitos... estas fotografías no se hubieran podido tomar si no hubieramos recibido la generosidad de mi querida Chío, ¡gracias bella! y ¡también a su papi!

Alpes suizos en Arosa, 2007, fotografía digital, PPF.

De tres, sólo estuvimos dos Fernández, por cuestiones laborales. Pero la vista desde las alturas frescas y llenas de sol fue sorprendente. Todo, hacia todos lados sólo se veía la coordillera alpina. Fue algo maravilloso, ahora en invierno esa zona está cubierta de nieve y es zona para esquiar.



Montañas, Suiza, 2007, f.dig., PPF.

Para aquellos que alguna vez vieron la serie animada de televisión Heidi o leyeron el libro, o vieron las películas o compraron las historietas y los chocolatitos (tipo tín-larín) o etc, etc, (o sea, "ya llovió" o ya pasó un buen de tiempo), vean esta foto para que se imaginen a la niñita caminando, corriendo, saltando y cantando... "abuelito dime túúú..." con Copo de Nieve, Niebla, Pedro, Clara (cuando iba desde Alemania a sus vacaciones veraniegas, como buena burguesa) y demás chivitas o cabritas saltarinas. (Perdón por el ventanazo).




Iglesia de San Felipe Neri, Barcelona, barrio gótico, 2007, fotografía digital, PPF.

Lo impresionante de esta iglesia no es especialmente su fachada sobria, sino las huellas dejadas por los fusilamientos. La plaza en la que está, es muy bella, pero al imaginar la sangre que corrió, su belleza se volvió el escenario de una nefasta visión macabra.










Canal, Venezia, 2007, fotografía digital, PPF.

Si de verdad desean sudar como en sauna o temazcal, respirar con un 80% de humedad, caminar con más de 43 grados centígrados, morir casi de deshidratación, pero ¡eso sí! ver obras de arte de la arquitectura en lo que fallecen ( y tiene la posibilidad de ir) ¡no lo duden! vayan a la serenísima ciudad de los leones y San Marcos en verano. Además de que como extra podrán ver a turistas con caras de desvalidos y con la mínima fuerza para segir adelante, buscando como fuera un lugarcito de sombra y/o con aire acondicionado, ¡bravo por el calentamiento global!




Greve in Chianti, Toscana, Italia, f.dig., 2007, PPF.

¿Acaso está...? ¡síí!... ¿acaso creen que hago las cosas a lo....? ¡noooooohhh!
Está fotografía está así adrede, un regalo navideño para la torticolis o enchuecamiento de cuello.
Aún así, cuando la pueda poner como Dios manda, luego la vuelvo a poner, pero mientras, imaginen la belleza del lugar y el magnífico trato de los dueños de esta pequeña finca productora de vinos y aceite de oliva (Podere Campriano), a menos de una hora de Firenze (Florencia), excelente elección de la guapa e inteligente Chío.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Bharat (India) y vecinos

UN ERMITAÑO EN LA CORTE

(Escena real, templo en Khajuraho, India).

En la corte real tuvo lugar un fastuoso banquete. Todo se había dispuesto de tal manera que cada persona se sentaba a la mesa de acuerdo con su rango. Todavía no había llegado el monarca al banquete, cuando apareció un ermitaño muy pobremente vestido y al que todos tomaron por un pordiosero. Sin vacilar un instante, el ermitaño se sentó en el lugar de mayor importancia. Este insólito comportamiento indignó al primer ministro, quien, ásperamente, le preguntó:

_¿Acaso eres un visir?
_Mi rango es superior al de visir-repuso el ermitaño.
_¿Acaso eres un primer ministro?
_Mi rango es superior al del primer ministro.
Enfurecido, el primer ministro inquirió:
_¿Acaso eres el mismo rey?
_Mi rango es superior al del rey.
_¿Acaso eres Dios?- preguntó mordazmente el primer ministro.
_Mi rango es superior al de Dios.
Fuera de sí, el primer ministro vociferó:
_¡Nada es superior a Dios!
Y el ermitaño dijo con mucha calma:
_Ahora sabes mi identidad. Esa nada soy yo.

El maestro dice: Más allá de todas las categorías y dualidades, del ego y los conceptos, está aquél que ha liberado su mente.


¡Vaya con esta sabiduría! ¿no?, vaya que tenemos que trabajar interna y personalmente. Para los interesados de leer cuentos similares les recomiendo la siguiente bibliografía: Calle, Ramiro (recop.), 101 Cuentos clásicos de la India, (Madrid, EDAF, 1995).

sábado, 8 de diciembre de 2007

Apuntes de Shiva, Esculapio y un shaman para la salud

Centro Naturista de Terapias Tradicionales Alternativas Mayahuel



Revisando algunos papeles, me encontré con un diploma fechado en 2004 y otorgado por el centro arriba mencionado. Dicho diploma perteneció al Curso de herbolaria y ortopedia alternativa (1er nivel). Entre el 2003 y el 2004 cada sábado iba desde el Metro C.U. (al sur de la ciudad) hasta Tultitlán (Edo. de Méx.) hasta el norte, después de hacer un transbordo y de llegar al Metro El Rosario, tomaba un camión que hacía una hora de camino, pero me dejaba en la calle en dónde vivían mis queridos maestros y "curanderos" sabios Xóchitl Rivas y José Luis Ramírez. En total era un trayecto de ¡dos horas!, pero el esfuerzo se veía premiado por las clases y las excelentes charlas extras que teníamos.
Mi mamá algunos años antes ya había tomado algún curso con ellos, de herbolaria y ortopedia indígena, además de que habiamos ido a un dispensario para consultas. El método de diagnóstico era y es muy especial, ya que através de un "análisis" de la columna vertebral y de una oscultación en el vientre, ambos determinaban las dolencias o problemas del paciente. Los conocimientos de los dos se complementaban y aunque sabían casi lo mismo, sus especialidades los marcaban un poco. José Luis era muy bueno para las plantas debido a sus cursos en la Universidad Autónoma Chapingo y Xóchitl en el manejo de sus manos para diagnosticar y palpar las víceras. La gente, sin exagerar, se congregaba en gran número, siempre había muchas personas que querían pasar con ellos, de diversos estratos socio-económicos.
La ortopedia que me enseñaron y a otras tantas personas provenía de una tradición indígena del Estado de Morelos, no era muy "delicada', pues era un poco ruda, pero muy efectiva y no lastimaba al paciente, pero el masaje que se daba no era para relajarse como en un spa. Se utilizaban ventosas para alinear y acomodar los espacios intervertebrales sacar los "malos humores" y "enfriamientos". La habilidad del curandero era indispensable y Xóchitl era maestra en eso.


Los recuerdo con cariño y por desgracia ya no están ni si quiera a dos horas de camino, sino a varias horas por los miles de kilómetros que nos separan, en el viejo continente y aunque la distancia física es mucha, la de la mente o el corazón no lo es. Sus conocimientos y clases las recuerdo con mucho cariño y son unos excelentes médicos, que además sabían de filosofías y tradiciones prehispánícas al ser miembros de un grupo de danza conchera. El sincretismo cultural y de conocimientos médicos era patente en ellos y les agradezco lo que nos compartieron.

Fragmentos del pasado y del presente

Los manuales de viajeros,
los Almanaques y libros similares
del siglo XIX mexicano I

Por Paola Parra Fernández.
(Este artículo apareció en dos partes en el Períodico Humanidades de la UNAM, en los números 261 y 262, del 2003).


(Catedral de la Ciudad de México, dagerrotipo, 1858).

Érase un día de 1858, en el Distrito Federal, los mesones de “Balvanera”, de “Nuevo México” y “del Angel” estaban abarrotados. El mejor zapatero de damas y de ninos trabajaba en el “Botín de diamante”. Un grupo de jóvenes comía en el café el “Moro de Venecia” por tres reales cada uno. Una mujer de edad madura compraba un boleto de 3 pesos para la diligencia que iba a Pachuca y una familia en la esquina del Colegio de Ninas esperaba la salida del omnibus hacia San Angel y Coyoacán. En esa ciudad hermosa, pero con grandes diferencias económicas y sociales había 847 aguadores, 20 cirujanos, 6 dentistas, 7 parteras y 140 médicos. También había 304 calles, 12 barrios, 90 plazas y plazuelas, 12 puentes y 140 callejones .
Algunas de las diversas fuentes que tenemos para estudiar o simplemente conocer la vida cotidiana en la Ciudad de México del siglo XIX son los almanaques, los manuales de viajeros o forasteros y libros similares a estos. Con estas obras es posible adentrarnos en las calles de la entonces no tan poblada ciudad, en los pocos restaurantes y cafés, hoteles, librerías, teatros, “fondas”, panaderías, dulcerías, pulquerías, iglesias, lugares de recreo y diversión y muchos otros sitios más.
Otros detalles que nos podemos imaginar, a través de la información que nos dan esos libros son los ferrocarriles, los carros o carruajes tirados por caballos o mulitas, las diligencias que salían del centro de la ciudad para ir a Veracruz, Puebla, etcétera.
Los almanaques, los manuales de viajeros o forasteros y los libros que hablan de las maravillas y bellezas de México poseen un interés por la historia. Todas en algún momento hacen mención de lugares o personajes históricos y en algunos casos nos dan los porqués de algún sitio y de su problemática social, económica e incluso ecológica.
No sabemos hasta que grado se vendían esos manuales o guías, si se podían encontrar en cualquier librería y si quienes los compraban eran, principalmente, los extranjeros o los viajeros nacionales. Los almanaques, suponemos nosotros, probablemente tenían mayor circulación, debido en parte porque estaban más vinculados con la vida diaria y aportaban sugerencias a los mismos habitantes de la capital, sin olvidar los servicios y productos que se anunciaban.
El Manual del viajero en México de Marcos Arróniz o la Guía de forasteros de Juan Nepomuceno Almonte son de excelente calidad. En ellas podemos observar que los autores intentaron dar una visión lo más cercana posible a la realidad de lo que era la Ciudad de México, en el tiempo en que ellos vivieron. Aunque claro, ellos no profundizan en los barrios o zonas peligrosas. Lo importante no era senalar los problemas de la ciudad, sino sus bellezas, su cultura y su historia. Las narraciones son románticas y tienden a ensalzar las virtudes mexicanas. Esas fuentes no son infalibles en su información, debemos considerar que probablemente tienen un margen de error, pero a pesar de esto lo que nos aportan es de gran valor.


La obra de Arróniz mencionada anteriormente consta de 298 páginas. En la primera, el mismo autor nos da una idea del contenido, ya que podemos leer: “Manual del Viajero en Méjico, ó Compendio de la historia de la Ciudad de Méjico, con La descripción é historia de sus Templos, Conventos, Edificios públicos, las Costumbres de sus habitantes, etcétera, y con el plan de dicha ciudad.” Al revisar el índice podemos observar que el autor no sólo describe a la capital mexicana, sino que también habla de algunos lugares interesantes de la provincia.
En la obra de la Condesa Calderón de la Barca, en los Textos Costumbristas de Manuel Altamirano o en los escritos de Guillermo Prieto (entre otros) podemos leer e imaginar las costumbres y tradiciones mexicanas decimonónicas, así también, en los libros para viajeros encontramos esa fascinante información. De manera similar, en 1858 Arróniz describió diferentes momentos de la vida cotidiana, fiestas y celebraciones. Un ejemplo de esto es el Día de Muertos, que reproducimos a continuación:

En este bendito país todo el mundo se divierte, aun con las lágrimas y los dolores, ¿y cómo no? El cielo azul siempre rie sin nubes, las flores frescas y encendidas sirven de corona nupcial á la primavera y verano, y de lazos amistosos al otono é invierno . . . Por eso en el día de muertos nuestra bulliciosa sociedad se reune bajo los frondosos árboles de la Alameda y en sus hermosas calles , para pasearse, sin que eche de menos la viuda jóven el brazo del esposo, la hermana al hermano, el hijo al padre. En todas aquellas avenidas se colocan en mesas, unas tras otras, todos los emblemas y figuras de la muerte que están construidos de dulce ¡admirable coincidencia con el día ! pues en lugar de llorar a sus deudos , los mas endulzan su memoria con el paseo. No sabemos que pensar, si este dia se celebra ó lamenta, conforme á nuestras costumbres, la perdida de los parientes y amigos. En la noche todo brilla con esos globos de colores, iluminacion veneciana; se pierden las pisadas de una muchedumbre entre los ecos armoniosos de la música .

Las descripciones de ciertos personajes característicos de la sociedad mexicana también son retratados poéticamente por el autor, tal es el caso del famoso aguador que cargaba una gran olla en su espalda, la china con su traje muy vistoso, los rancheros y muchos más.

(El Aguador, Claudio Linati, s.XIX).

Algunos lugares importantes como Mineria, la Escuela de Medicina, la Casa de corrección para jóvenes, La Diputación, el Palacio Nacional, el Monte de Piedad de Animas, la Universidad, La Catedral, la iglesia de la Merced etc., también forman parte de la minuciosa descripción que hace Arróniz sobre la Ciudad de México.
Otro libro similar al de Arróniz es la Guía de forasteros y repertorio de conocimientos útiles de Juan Nepomuceno Almonte, que ya nombramos. La mayoría de las personas identifica a este mexicano como militar y/o como político, pero no como un autor de una guía de la Ciudad de México. Esta obra facsímil, editada por el Instituto José María Luis Mora, consta de 638 páginas, mapas, cuadros e ilustraciones. Posee un índice onomástico. La primera edición que tuvo esta guía de forasteros fue en 1852.
De manera parecida al Manual del viajero en México, Almonte hizo un recuento de los lugares más importantes de la ciudad, de las festividades, de los lugares públicos, de los sitios de educación y de recreo, de los personajes citadinos más representativos desde clérigos (de diferentes niveles), licenciados, científicos, artesanos, etc. hasta los más desprotegidos en la sociedad. Varios detalles sobre gobierno, ejército y comercio, que no tienen otros libros parecidos, están en una sección llamada “Repertorio de conocimientos útiles”. Esta parte junto con el Apéndice, nos brindan una información muy rica para quienes se interesan por la política, la economía y la milicia del siglo XIX mexicano, e incluso de otros países.
Así que, si tenemos curiosidad por conocer cuáles eran los periódicos que circulaban en esa época, los circos, los agentes de negocios, los baños, los diputados, los dentistas, las fábricas nacionales de pianos, las fondas, los eclipses de 1853, las ferias anuales, los jardines públicos de flores, los licenciados matriculados, las monedas, los mesones, los ingenieros, los niños perdidos, las noticias estadísticas del Estado de México, las parteras, las posadas, los paseos públicos, plomerías, panaderías, pastelerías, los precios de algunos frutos y efectos nacionales, las parroquias, los puertos habilitados al comercio, las rentas del clero, las diversas Secretarías gubernamentales, los teatros, las tamalerías, las tintorerías, los territorios y sus rentas, las vías de comunicación y demás cosas curiosas que había en la mitad del siglo XIX, no hay que dudar más y hay que leer la obra de Juan N. Almonte.


(Interior de la Universidad de la Ciudad de México, Pedro Gualdi, litografía, s.XIX).

Un libro de pequeno formato, de edición facsimilar y que pertenece a lo que nosotros llamamos “similares” en el título del presente artículo, es la obra de don Antonio García Cubas titulada Geografía e historia del Distrito Federal, de 94 páginas. El ano original de edición es de 1894 y aún podemos ver la riqueza natural que poseía la cuenca de la Ciudad de México. Esta obra está ilustrada con dos Cartas geográficas a color y varios hermosos grabados. No posee un índice, pero en cambio tiene un anexo con la significación de las voces nahuas o mexicanas contenidas en el libro. Antonio García Cubas nos expone de una manera muy analítica a la Ciudad de México y a sus alrededores. Abarca desde la organización política del Distrito Federal hasta el clima y los productos naturales, pasando por las prefecturas de Tlalpan, Xochimilco, Tacubaya, las municipalidades de San Angel, Coyoacan, Milpa Alta, etc. De manera similar a los dos autores anteriores, García Cubas no olvida incorporar la historia de la ciudad, así como también la de sus edificios y lugares más importantes y representativos. Aunque su obra no estaba dirigida a un lector viajero, sí nos aporta una información muy rica y documentada de la ciudad, con detalles de la vida cotidiana de a finales del siglo XIX.
Los libros que nosotros hemos mencionado en el presente artículo son unos cuantos de los existentes, acerca de información de tipo turística, en las bibliotecas más importantes y que cuentan con ediciones originales o facsimilares. En este caso los facsímiles editados por el Instituto José María Luis Mora han sido de gran relevancia para este texto. Debemos senalar que no son los únicos titulos disponibles, hay más en los fondos reservados y en otras bibliotecas, pero si uno desea adquirir una copia de los originales no hay nada mejor que conseguir un facsímil.
Los invitamos a que viajen con la imaginación y con los datos que nos aportan las obras que hemos mencionado, a la hermosa Ciudad de México del siglo XIX y se adentren en la vida cotidiana de sus habitantes, quienes fueron nuestros tatarabuelos, bisabuelos , abuelos o si es el caso, incluso padres y es parte directa de la historia, de nuestra historia personal.

Sugerencias de Lectura
Almonte, Juan Nepomuceno, Guía de forasteros y repertorio de cosas útiles, México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1997, 638p., (Colección Facsímiles).
Arróniz, Marcos, Manual del viajero en México, México, Instituto de Investigacions Dr. José María Luis Mora, 1991, 298p., (Colección Facsímiles).
García Cubas, Antonio, Geografía e historia del Distrito Federal, México, Inst. de Inv. Dr. José Ma. L. Mora, 1997, 94p., (Colección Facsímiles).


CURIOSIDADES BIOGRÁFICAS

ANTONIO GARCIA CUBAS (1832-1912).
Nació y murió en la Ciudad de México. Fue escritor y un célebre geógrafo. Inició sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Carlos y los terminó en el Colegio de Minería. Se le considera el fundador de nuestra geografía como ciencia. Escribió algunas obras: El libro de mis recuerdos, un libro muy ameno y anecdótico; Diccionario Geográfico, Histórico y Biográfico de México (1888-1891) el cual está formado por cinco volúmenes y el famoso y hermoso: Atlas geográfico, Estadístico, Histórico y Pintoresco de la República Mexicana de 1885.
Las buenas lenguas dicen que era un esposo, padre y abuelo ejemplar y que le gustaba jugar billar para relajarse.


JUAN NEPOMUCENO ALMONTE (1803-1869).

Se dice que nació en Nocupétaro; pero algunas personas creen que fue en Carácuaro. Era el hijo natural de José María Morelos y Pavón, por esta razón, aunque su padre sí lo reconocía como su hijo, éste lo negaba la mayoría de las veces. Casi niño fue general brigadier en las tropas independentistas de su progenitor. En 1813 se fue a estados Unidos, donde paso varios años de su vida. Durante el Segundo Imperio, Maximiliano le hizo diversas distinciones, una de ellas fue el nombramiento en 1866, de ser su representante ante Napoleón III de Francia, para conseguir la permanencia de las tropas francesas en México.
Este diplomático y militar mexicano se casó con Doña Dolores Quesada, quien era un excelente dibujante, según lo muestran las ilustraciones de la Guía de Forasteros y Repertorio de Conocimientos Útiles de 1857. Otra obra de su puño y letra fue la Noticia Estadísitca de Tejas de 1835.
Con la caída del imperio de Maximiliano, Almonte se quedó en París, donde más tarde murió.

MARCOS ARRÓNIZ ( ¿? – 1858).
Este poeta y cuentista mexicano nació en Orizaba. Joven vino a la Ciudad de México donde escribió en diversos periódicos y revistas. Fue uno de los fundadores del Liceo Hidalgo. Fue miembro del partido conservador y sirvió o trabajó para Antonio López de Santa-Anna. Su muerte es un misterio, ya que hay dos versiones: se cuenta que se suicidó por el desamor de una mujer (no por el amor si no, no se hubiera muerto) y la otra, que lo asesinaron unos bandidos. Lo que sí, es que su cadáver se encontró en un lugar llamado “Agua del Venerable”, cerca de San Martín Texmelucan, en Puebla, días antes de Navidad. Escribió: Manual de biografía mexicana o Galería de hombres célebres de México de 1857 y el Manual del viajero en México de 1858 (en este año se murió y además ya hacía un año que se había iniciado la Guerra de Reforma o de los Tres Años).

GLOSARIO.
Real(es): Moneda española equivalente a 25 céntimos de peseta. El término también se utilizó en México, pero en lugar de peseta era de peso.
Diligencia: Coche o carruaje grande arrastrado por caballos, destinado al transporte de viajeros.
Aguador: Persona que tiene por oficio llevar o vender agua.
Prefectura: Es un territorio gobernado por un jefe militar o civil (prefecto), quien se encarga de cuidar del desempeño de ciertos cargos u obligaciones.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Bharat (India) y vecinos


Hace casi cinco meses me regalaron un comic de Virgin Comics titulado Kali de la colección India Authentic. Me llamó la atención, pero no en demasía, en parte, porque yo iba a hacer un viaje y mi mente estaba enfocada en otro asunto y en segundo plano, porque no era muy fan de los comics. Varias veces vi cómo mi chavo se entusiasmaba al comprar publicaciones periódicas sobre Batman. De hecho él posee una muy buena colección de comics de Star Wars y de Batman, ésta última se ha visto aminorada ya que sólo compra novelas gráficas y números especiales del susodicho "héroe" encapuchado y con cuerpo de tentación.
Hace un mes cuando pasee cerca de una muy bien surtida tienda de comics al sur de la Ciudad de México, por el Metro Zapata (cuya única sucursal está en Villa Coapa, todavía más al sur de la ciudad), me animé a ver qué números tenían de India Authentic. Para mi asombro encontré números anteriores y posteriores que me permitieron tener la colección completa hasta este mes. Después de ver y analizar el contenido y la calidad no pude sino caer ante los encantos de los mismos.
La colección tiene un bono extra, fue creada y presentada por Deepak Chopra un conocido médico, filósofo y escritor indio que radica en Estados Unidos. Su conocimiento sobre temas relacionados con su cultura son obvios y posee un tratamiento serio, pero al mismo tiempo vanguardista de historias mitológicas provenientes de los Puranas.
Por desgracia para el público mexicano o de habla hispana la posibilidad de leer los comics radica en el manejo del inglés, ya que si no leen o poseen un nivel adecuado del mismo no entenderán el contenido.


Además de esta colección de historias mitológicas de los dioses hindúes, hay otras tres colecciones o series que (ya empezamos a coleccionar) están basadas en filosofías indias (principalmente hindúes) y las grandes épicas de Bharat (India). Una es DEVI, una historia mezcla contemporánea con futurista, màgica y "realista" y obviamente mística y filosófica de la encarnación de la Diosa o Devi, shakti o energía divina femenina creadora.
Otro comic es THE SADDHU, cuya historia está ambientada en el siglo XIX y se manejan problemas entre los ingleses y los indios, como el importante Motín de 1857, más conocimientos yógicos. La mezcla es fascinante, pero sí se requiere de un conocimiento previo sobre India para disfritárlo más y mejor.
El último que estamos coleccionando es RAMAYAN 3392 A.D que es una mezcla de un ambiente futurista o de ciencia ficción tipo Star Wars con elementos antiguos, ya que obviamente está basado en uno de los dos poemas épicos más relevantes de India: el Ramayan.


La calidad gráfica de todos estos cómics es excelente y el contenido o script está muy interesante y rico. Sin duda alguna los recomendamos ampliamente. Obviamente no son para niños pequeños son para adolescentes y adultos que se interesen por temas similares y para coleccionistas.
Posteriormente haremos algunos pequeños análisis y comparaciones con textos filosóficos e historiográficos de la historia india.
Para los interesados, los invitamos a que se metan a la Página Web de Virgin Comics que pusimos en este blog, en "Sitios recomendados".

Ficción y Creación (Lit.)

¡Cómo pasa el tiempo!, ¿quién no recuerda la emoción de estar por primera vez con alguien que te gusta o quieres?, para recordar esos momentos ya añejos, les comparto algo que una querida persona escribió.
Muchos cuando hemos estado enamorados, vemos todo color de rosa, gracias a los procesos químicos internos o cerebrales y por ende, la cursilería es válida, aunque más que ésta en realidad en una expresión sincera sin tapujos de lo que se piensa y siente.



CONCTACTO

No se trata sólo de tocar una piel, de tomar una mano o dar un abrazo. Es mucho más que eso, es algo tan cotidiano o tan poco usado, que parece una tontería, o un exceso de zalamerías.
Necesario es para entenderlo, un sendero tan solitario, que nos señale, día tras día, que aquello tan cotidiano no es más que una maravilla.
Disculpa que sin pensarlo espere que lo comprendas, es sólo que no podría, explicártelo con palabras. Describir en cada detalle, lo hermoso que es estar contigo, de verte y tomar tu mano. Es sólo que necesito, sentir que así estoy soñando. Que ahí en el sueño estamos unidos y que en él, tu tez estoy admirando.
Atar un tanto el contacto, prometo solemnemente, más no así la esperanza de seguir contigo soñando, al menos por un momento, sentir que en algún futuro, pueda decirte tanto, por medio de un primer beso, lo mucho que a ti te amo. Mis labios quizá podrían, si alguna vez es posible, explicarte con más cordura, lo hermoso que es el tocarte y sentirnos una alma pura.


12 de abril de 1999.
J. Miguel Villaseñor Bello


La siguiente vez pondremos un cuento de autoría propia, que tiene que ver con la vida cotidiana en los años 30 del siglo XX, la vida, la muerte y otros asuntos.