Muchos cuando hemos estado enamorados, vemos todo color de rosa, gracias a los procesos químicos internos o cerebrales y por ende, la cursilería es válida, aunque más que ésta en realidad en una expresión sincera sin tapujos de lo que se piensa y siente.
CONCTACTO
No se trata sólo de tocar una piel, de tomar una mano o dar un abrazo. Es mucho más que eso, es algo tan cotidiano o tan poco usado, que parece una tontería, o un exceso de zalamerías.
Necesario es para entenderlo, un sendero tan solitario, que nos señale, día tras día, que aquello tan cotidiano no es más que una maravilla.
Disculpa que sin pensarlo espere que lo comprendas, es sólo que no podría, explicártelo con palabras. Describir en cada detalle, lo hermoso que es estar contigo, de verte y tomar tu mano. Es sólo que necesito, sentir que así estoy soñando. Que ahí en el sueño estamos unidos y que en él, tu tez estoy admirando.
Atar un tanto el contacto, prometo solemnemente, más no así la esperanza de seguir contigo soñando, al menos por un momento, sentir que en algún futuro, pueda decirte tanto, por medio de un primer beso, lo mucho que a ti te amo. Mis labios quizá podrían, si alguna vez es posible, explicarte con más cordura, lo hermoso que es el tocarte y sentirnos una alma pura.
12 de abril de 1999.
J. Miguel Villaseñor Bello
La siguiente vez pondremos un cuento de autoría propia, que tiene que ver con la vida cotidiana en los años 30 del siglo XX, la vida, la muerte y otros asuntos.
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